Según la Organización Mundial de la Salud, a nivel global se pierden 12.000 millones de días de trabajo anualmente debido a la ansiedad y la depresión. En España, en 2023, se reportaron 451.646 bajas laborales causadas por problemas de salud mental, con el entorno laboral como una de las principales causas, es decir, por el estrés laboral. Además, entre 2016 y 2022, este tipo de trastornos aumentó un 81,5% por factores como la falta de flexibilidad, los problemas para conciliar la vida personal y laboral, el aumento del costo de vida no acompañado de incrementos salariales y la falta de oportunidades de promoción, que contribuyen a esta situación de insatisfacción y estrés entre las personas trabajadoras.

Si quieres saber más sobre el estrés laboral, cuáles son sus causas y qué soluciones pueden aportar las empresas, ¡sigue leyendo!

¿Qué es el estrés laboral?

El estrés laboral es una respuesta física y emocional perjudicial que ocurre cuando las demandas del trabajo no se corresponden con las capacidades, recursos o necesidades de la persona empleada. Se manifiesta como una combinación de síntomas físicos y psicológicos que afectan tanto al bienestar personal como a la productividad laboral.

El estrés laboral se puede manifestar de muchas formas y los síntomas pueden variar ampliamente entre individuos, pero generalmente incluyen:

• Síntomas físicos: dolores de cabeza, problemas digestivos, fatiga crónica, insomnio.
• Síntomas emocionales: ansiedad, irritabilidad, depresión.
• Cognitivos: dificultad para concentrarse, olvidos frecuentes, disminución de la capacidad para tomar decisiones.
• Comportamentales: absentismo, reducción de la eficiencia, aumento del consumo de alcohol o tabaco.

Este tipo de tensión puede convertirse en un problema crónico y afectar tanto a las personas trabajadoras como a las organizaciones si no se aborda adecuadamente.

¿Cuáles son los motivos del estrés laboral?

Las causas del estrés laboral son múltiples y pueden originarse tanto en el entorno de trabajo como en factores personales. Entre las más comunes, encontramos:

Factores organizacionales

• Sobrecarga de trabajo: la acumulación excesiva de tareas y responsabilidades puede llevar a las personas empleadas a la sensación de estar constantemente desbordadas.
• Plazos de entrega estrictos: las fechas límite poco realistas o las urgencias constantes incrementan la presión y el estrés.
• Ambigüedad en los roles: la falta de claridad respecto a las funciones y expectativas laborales puede generar inseguridad y ansiedad.
• Mala comunicación: la comunicación ineficaz o inexistente entre los niveles jerárquicos y entre colegas puede crear malentendidos y conflictos.
• Condiciones físicas inadecuadas: un entorno de trabajo incómodo o inseguro puede contribuir significativamente al estrés físico y mental.

Factores personales

• Conciliación vida-trabajo: la dificultad para equilibrar las responsabilidades laborales y personales puede aumentar el estrés.
• Perfeccionismo: las personas que se imponen estándares muy altos a sí mismas pueden experimentar más estrés debido a la presión interna.
• Falta de habilidades de gestión del tiempo: no saber cómo gestionar el tiempo de manera eficiente puede llevar a la acumulación de tareas y al estrés.

Cultura organizacional

• Falta de apoyo: una cultura que no fomenta el apoyo y la colaboración puede aislar a las personas trabajadoras, lo que aumenta el estrés.
• Excesivo control jerárquico: la falta de autonomía pueden generar una sensación de impotencia y frustración a quienes trabajan en una empresa.

Soluciones que puedan aportar las empresas

Para mitigar el estrés laboral y fomentar un ambiente de trabajo saludable, las empresas pueden implementar diversas estrategias y políticas. Algunas soluciones efectivas, son:

1.    Evaluación y reducción de carga laboral

• Distribución equitativa del trabajo: asegurar que las tareas estén distribuidas de manera justa y acorde a las habilidades de cada persona trabajadora.
• Flexibilidad en los plazos: establecer plazos de entrega realistas y permitir cierta flexibilidad para cumplirlos sin sacrificar la calidad del trabajo.

2.    Mejora en la comunicación

• Comunicación abierta y transparente: fomentar una cultura donde se valore la comunicación honesta y abierta entre todas las partes de la organización.
• Reuniones regulares: realizar reuniones periódicas para revisar objetivos, aclarar dudas y discutir cualquier problema que pudiera surgir.

3.    Claridad en los roles y expectativas

• Definición clara de roles: proveer descripciones precisas de las funciones y responsabilidades de cada puesto.
• Feedback constructivo: ofrecer retroalimentación regular y constructiva para orientar y apoyar a las personas trabajadoras en su desarrollo profesional.

4.    Apoyo y recursos

• Programas de bienestar: implementar programas que promuevan la salud física y mental, como gimnasios corporativos, talleres de mindfulness o servicios de asesoramiento psicológico.
• Capacitación en gestión del estrés: proporcionar formación en técnicas de manejo del estrés y habilidades de gestión del tiempo.

5.    Fomento de un ambiente de trabajo positivo

• Reconocimiento y recompensa: reconocer y recompensar los logros y esfuerzos de las personas trabajadoras para mantener su motivación y satisfacción.
• Promoción de la colaboración: crear oportunidades para el trabajo en equipo y actividades que fortalezcan el sentido de comunidad y apoyo mutuo.

6.    Flexibilidad laboral

• Horarios flexibles: permitir horarios de trabajo flexibles para que las personas puedan equilibrar mejor sus responsabilidades personales y profesionales.
• Teletrabajo: facilitar el trabajo remoto cuando sea posible, reduciendo el tiempo de desplazamiento y permitiendo un ambiente de trabajo más cómodo.

7.    Intervenciones en el entorno físico

• Ergonomía: asegurar que el espacio de trabajo esté diseñado ergonómicamente para reducir molestias físicas.
• Espacios de descanso: proveer áreas donde las personas trabajadoras puedan descansar y desconectar brevemente durante la jornada laboral.

8.    Políticas de igualdad y diversidad

• Promoción de la inclusión: adoptar políticas que fomenten la diversidad y la inclusión, creando un ambiente donde todas las personas se sientan valoradas y respetadas.
• Prevención del acoso: implementar y hacer cumplir políticas contra el acoso y la discriminación en el lugar de trabajo.

El estrés laboral es un desafío significativo que afecta tanto a las personas trabajadoras como a las organizaciones. Sin embargo, con un enfoque proactivo y holístico, las empresas pueden implementar estrategias efectivas para reducir este fenómeno y promover un ambiente de trabajo saludable y productivo. Al abordar las causas y aplicar soluciones inclusivas, se puede mejorar el bienestar general y alcanzar mejores resultados organizacionales. Si quieres reducir el estrés laboral en tu empresa, no dudes en contactar con el equipo de profesionales de Grupo Clave. Nuestros 33 años de experiencia en alta consultoría y los resultados obtenidos nos avalan.

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