6 razones parar emplear metodologías ágiles
Motivos para impulsar las metodologías ágiles
En el siglo de la revolución digital y los avances tecnológicos en el que vivimos, son muchas las empresas que no consiguen reinventarse y seguir el ritmo frenético de los progresos que se consiguen día a día. Las compañías que se quedan atrás en innovación, no son capaces de ser productivas a la hora de cumplir las necesidades que demanda el mercado actual.
Por otra parte, hay organizaciones que se han digitalizado y ejecutan los proyectos con metódicas hábiles que se han convertido en la seña de identidad de la transformación digital, las metodologías ágiles. Pero, ¿qué son exactamente dichas metodologías?
¡Sigue leyendo para descubrirlo!
¿Qué son las metodologías ágiles?
Las metodologías ágiles se definen como el conjunto de metodologías que permiten adaptar la forma de trabajo de una empresa a las condiciones de cada proyecto. A través de dicha adecuación, se consigue flexibilidad y una respuesta más rápida a la hora de amoldar los trabajos y su desarrollo a las condiciones del entorno y a las necesidades del cliente. Son estrategias integrales, que incluyen marketing y gestión de servicios, que tienen como objetivo ayudar en el desarrollo de proyectos que exigen un mayor enfoque para cumplir con las expectativas de quien contrata el servicio.
En resumen, se trata de un modo innovador de trabajar, que organiza flujos y divide las tareas en partes. Además, permite la adaptación, y resuelve etapas de manera rápida y eficaz. Las empresas que optan por las metodologías ágiles llevan a cabo sus proyectos de forma autónoma, reducen costes y, incrementan la calidad de sus productos y aumentan su productividad.
Con las metodologías ágiles no de diseña por adelantado, sino que es el proyecto el que se va definiendo a medida que se van desarrollando las estrategias. De esta manera, quienes trabajan en un proyecto lo hacen en periodos de tiempo cortos y específico, y cada miembro del equipo ejecuta una serie de tareas. Al finalizar el proceso, cada persona trabajadora entrega los avances, recibe las correcciones del cliente y continúa implementando los cambios necesarios. Se evitan así las medidas de urgencia o incluso el tener que empezar de 0 para añadir algún cambio, algo bastante común en las metodologías tradicionales o en cascada y que implica una gran pérdida de tiempo para quienes desarrollan el trabajo.
Entre las principales características de estas estrategias, encontramos:
- Cooperación entre equipos multidisciplinares y autogestionados.
- Alta implicación de usuarios y clientes.
- Comunicación fluida.
- Revisiones constantes gracias a las entregas regulares y en plazos cortos.
- Posibilidad de medir el progreso.
- Adaptación a los cambios que surgen sobre la marcha.
Los principios de las metodologías ágiles
En 2021, 17 líderes de la informática, desarrolladores de software y administradores, de reunieron para discutir los métodos de desarrollo del software ligero y llegaron a 12 principios, que son las bases que cualquier método ágil debe cumplir:
- Pone al cliente en primer lugar a través de entregas continuas y tempranas.
- Estar siempre abierto a cambios.
- Hacer entregas con valor.
- Eliminar silos organizacionales entre los equipos.
- Motivar a las personas involucradas.
- Comunicarse cara a cara, preferiblemente.
- El software de trabajo como principal medida de progreso.
- Mantener un ritmo de trabajo sostenible.
- La excelencia continua mejora la agilidad.
- La simpleza es importante.
- Los equipos más libres generan mayor valor.
- Reflexionar sobre la forma de trabajar para aumentar la productividad.
Razones para utilizar las metodologías ágiles
Empresas mundialmente conocidas como Amazon, Spotify y Apple, entre muchas otras, han adoptado metodologías ágiles para ofrecer productos de calidad de una forma eficaz.
Entre las razones por la que es recomendable que una empresa use este tipo de estrategias, destacan:
1. Agiliza las entregas rápidas y continuas:
Es una de las características fundamentales y más importantes de las metodologías ágiles. Con su uso, se puede determinar un intervalo de tiempo en el que todos los equipos deben entregar sus proyectos.
2. Mejora la calidad del producto:
Los equipos enfocan sus trabajos en la búsqueda por la excelencia del proyecto, lo cual mejora el producto final.
3. Aumenta la motivación de los trabajadores:
Los equipos de trabajo autogestionados están más motivados y son más creativos.
4. Estimulan el trabajo colectivo:
Las reuniones frecuentes entre los distintos equipos que se producen en las metodologías ágiles provocan que la organización del trabajo colaborativo entre diferentes áreas de las empresas mejore.
5. Predecir resultados y minimizar riesgos:
Las revisiones continuas y la posibilidad de hacer cambios minimizan los riesgos de cometer errores inmodificables.
6. Reducir costes:
La posibilidad de identificar y corregir errores a lo largo del desarrollo del proyecto hace que el fracaso absoluto no sea una opción, con lo que se evitan pérdidas.
Si quieres implantar metodologías ágiles en tu empresa, no dudes en contactar con el equipo de profesionales de Consultoría de Recursos Humanos de Grupo Clave. Nuestros más de 32 años de experiencia en alta consultoría nos avalan.
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