¿Cómo puedes optimizar los procesos internos de tu compañía y evaluar el desempeño de las personas empleadas? La solución está en el Performance Management, que se puede definir como un método de gestión del rendimiento de las personas trabajadoras que permite evaluar diversas variables como costes y calidad.

El objetivo último de la medición de estos parámetros será que las personas profesionales que forman parte de la compañía puedan desarrollar y usar todo su potencial para lograr los objetivos comunes de manera eficiente. Para ello, el proceso de Performance Management debe seguir varias premisas: establecer objetivos, evaluar el correcto desempeño e impulsar incentivos.

No debemos caer en el error de pensar que el Performance Management y la evaluación del desempeño sean lo mismo, porque mientras esta última se limita a dar datos de productividad, el Performance Management realiza un análisis profundo de rendimiento y talento.

Con el fin de buscar la eficacia de este proceso, deberemos medir el desempeño a varios niveles: a cada persona individualmente, al equipo y a los departamentos. Por lo tanto, el rendimiento de las personas empleadas juega un papel fundamental en el éxito colectivo.

¿Cómo se aplica el Performance Management? 

Diseñar un plan orientado a medir el desempeño requiere de una estrategia corporativa que debe combinar planificación, procesos y control financiero, con el objetivo de rendir más y mejor y optimizar tiempos y recursos. Para ello, es fundamental que sigas varios pasos:

1. Haz una ‘foto’ de tu empresa

Define la situación actual de la compañía y fíjate objetivos, planificando tareas, identificando portavoces y estableciendo herramientas de medición y monitorización.

2. Diseña el proceso

Una vez detectados los puntos débiles en la gestión del desempeño en el seno de la compañía, deberás tener claros los procesos que quieres mejorar e implantar, pero para ello deberás evaluar los recursos de personal, material o tecnológicos, como softwares a medida, a tu disposición.

3. Ensayo, error

Definidos los procesos, deberás ponerlos en marcha, identificar sus puntos débiles, corregirlos y optimizarlos para lograr la mayor productividad en la compañía.

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Objetivo del Performance Management

El objetivo principal del Performance Management es asegurar que las organizaciones sean competitivas y crezcan de manera constante. No solo la productividad de las personas trabajadoras es juega un rol decisivo, sino el de los departamentos. Por este motivo, es importante la creación de una estrategia corporativa que vaya de la mano de la planificación operacional, los procesos y el control financiero. De esta forma, se puede aumentar la productividad y el ahorro de tiempo.

El feedback y la metodología team-centric

Una vez puesto en marcha el Performance Management, debemos someterlo a evaluación y establecer un canal de diálogo para ver si funciona realmente, tanto a título individual como colectivo, porque lo que es eficaz para unas personas profesionales, puede que no funcione con otras.

Si hablamos de los métodos de evaluación enfocados al equipo, debemos referirnos a la metodología team-centric, que tiene más en cuenta la información cualitativa que la cuantitativa para medir el desempeño y que cuenta con beneficios como mayor rendimiento y optimización de las tareas, mayor interacción dentro del equipo de trabajo y un mejor clima laboral.

Pero ¿cuáles son sus beneficios? Pues son múltiples, porque la empresa podrá contar con una radiografía exacta de sus procesos internos para poder anticiparse a posibles crisis o detectar fallos en su funcionamiento; y por otra los empleados podrán rendir más con una mejor organización de sus tareas y planes de formación a medida.

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