El reclutamiento interno está a la orden el día en el mundo empresarial y, en la actualidad, se ha convertido en una herramienta vital para todo tipo de organizaciones.

Este proceso de contratación implica la selección de personas candidatas que ya forman parte de la propia compañía para ocupar posiciones vacantes, en lugar de buscar nuevas personas trabajadoras del exterior. En otras palabras, el reclutamiento interno es una estrategia de recursos humanos que consiste en buscar personas candidatas para cubrir una vacante dentro de la empresa, en lugar de buscarlos externamente. Este tipo de reclutamiento se ha vuelto cada vez más popular, a medida que las empresas se han visto en la necesidad de encontrar nuevas formas de retener y fidelizar a sus mejores talentos con el objetivo de recortar gastos y disminuir la rotación de personal.

Diferencias entre retener y fidelizar el talento

Antes de hablar sobre el reclutamiento interno, es importante diferenciar entre retener y fidelizar el talento en una empresa:

• Retener el talento: Se refiere a mantener a las personas trabajadoras de una empresa. Reemplazar a una persona empleada es un proceso bastante costoso para las organizaciones, por lo que la retención del talento es fundamental. Además, quienes trabajan en una empresa ya conocen su cultura y tienen experiencia desempeñando sus funciones, lo que puede ahorrar a la compañía tiempo y dinero en formaciones. Aun así, retener a una persona trabajadora no garantiza su compromiso con su puesto de empleo ni con la empresa para la que trabaja.
• Fidelizar el talento: Se refiere a mantener solo a las personas empleadas comprometidas y motivadas para trabajar en la empresa. Esta estrategia es fundamental para las organizaciones, si tenemos en cuenta que dichas personas trabajadoras son más productivas y tienen menos probabilidades de renunciar. Además, las personas empleadas comprometidas con la compañía para la que trabajan, también pueden ser embajadores de la marca y ayudar a la empresa a atraer nuevos talentos.

Aunque estemos hablando de dos concentos diferentes, el reclutamiento interno puede ser una herramienta muy útil para ambas estrategias. Si quieres profundizar en los beneficios de este tipo de contratación, ¡sigue leyendo!

Beneficios del reclutamiento interno

El reclutamiento interno ofrece a las empresas varios beneficios, entre ellos:

• La capacidad de las personas empleadas para avanzar en sus carreras profesionales:

La oportunidad de ascenso puede ser un incentivo para que quienes trabajan en una empresa, se comprometan con ella a largo plazo y se esfuercen más a la hora de mejorar sus habilidades y conocimientos. Además, las personas trabajadoras que ascienden de posición suelen estar mejor preparadas para el nuevo puesto, debido a su conocimiento previo de la empresa y sus procesos.

• La reducción del tiempo y los costes asociados a la búsqueda de candidatos externamos:

La contratación externa exige más tiempo y esfuerzo que la interna y, además, suele ser necesaria una inversión significativa en publicidad, agencias de contratación y otras formas de promoción cuando las personas candidatas son ajenas a la empresa que ofrece el puesto de trabajo.

• Aumenta la moral de las personas empleadas:

Cuando las personas empleadas tienen oportunidades de crecimiento y desarrollo dentro de la empresa, se sienten más motivadas y comprometidas con su trabajo. Además, el reclutamiento interno puede ayudar a crear un ambiente de trabajo más colaborativo y solidario, ya que quienes trabajan en la empresa se sienten valorados y reconocidos.

• Ayuda a retener y fidelizar el talento en la empresa:

Las personas trabajadoras que se sienten valoradas por la empresa en la que desempeñan sus funciones, son menos propensos a buscar trabajo en otro lugar. Además, el reclutamiento interno puede ayudar a fidelizar el talento al permitir que las personas empleadas desarrollen nuevas habilidades y adquieran experiencia en diferentes áreas de la empresa.

¿Cómo se procede al reclutamiento interno?

En un reclutamiento interno, es importante asegurarse de que todas las personas trabajadoras tengan acceso igualitario a las oportunidades de ascenso, independientemente de su antigüedad o posición actual. El proceso debe ser abierto y transparente y se deben comunicar claramente tanto los criterios de selección como los plazos, con el objetivo de mantener el compromiso y la motivación de quienes participan en él.

El éxito del reclutamiento interno depende de varios factores, pero una buena estructura se considera fundamental para que sea eficaz. Para ello, hay varios puntos para tener en cuenta:

1.    Identificar las vacantes disponibles en la empresa:

Es importante que las vacantes se comuniquen de forma clara a todas las personas trabajadoras de la empresa para que puedan postularse si están interesadas. Dicha comunicación puede ser a través de un correo electrónico, una publicación en el tablón de anuncios o una reunión informativa, entre otras opciones.

2.    Evaluar cuidadosamente a cada persona candidata:

Una vez se han recibido todas las solicitudes, o se ha identificado a los mejores talentos dentro de la empresa, es fundamental evaluar cautelosamente a cada persona candidata para tener la seguridad de que cumplen con los requisitos necesarios para cubrir el puesto vacante. Este paso puede incluir entrevistas, pruebas de habilidades o la revisión de los logros pasados.

3.    Tomar una decisión y comunicarla de forma clara:

Los resultados del proceso de reclutamiento deben comunicarse a todas las personas empleadas que han participado y, a ser posible, añadir algún comentario sobre el desempeño de cada una de ellas durante el procedimiento.

El reclutamiento interno puede ser una excelente opción para las empresas que buscan desarrollar y fidelizar su talento interno. Al fomentar el crecimiento y el desarrollo de las personas empleadas en la actualidad, las empresas pueden mejorar su productividad, eficiencia y rentabilidad a largo plazo.

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