Desconexión digital: la importancia de diferenciar la vida laboral y la privada

No es una novedad que vivimos conectados, quizá demasiado, a los aparatos electrónicos que nos dan la posibilidad de mandar mensajes, emails, etc. Si a esto le sumamos que después de la pandemia han aumentado considerablemente los empleos que ofrecen la opción de teletrabajar, el hecho de desconectar de lo digital y hacer una diferencia entre la vida laboral y la privada gana aún más importancia.

Ante los numerosos casos de personas empleadas que siguen trabajando fuera de su horario laboral, ya sea contestando un correo electrónico profesional o atendiendo a una llamada o un mensaje, se volvió una necesidad convertir la desconexión digital en un derecho de las personas trabajadores. Por eso, se incluyó dicho derecho en el Estatuto de los Trabajadores (artículo 20 bis) y en la Ley de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales (LOPDGDD).

Las jornadas de teletrabajo que se alargan hasta las últimas horas del día, los correos electrónicos que se contestan durante el fin de semana o las reuniones por videollamada fuera del horario de trabajo son algunas de las prácticas que no respetan el derecho a la desconexión digital de las personas trabajadoras.

La digitalización ha traído consigo muchos avances, pero, como en este caso, también ha creado nuevos inconvenientes que incluyen la desconexión digital, la cual se considera prácticamente imposible.

¿Qué es el derecho a la desconexión digital?

El derecho a la desconexión digital es el derecho de las personas empleadas a no contestar videollamadas, mensajes, emails, o cualquier otro tipo de comunicación fuera de su horario laboral.

El objetivo de dicho derecho es que se respete el tiempo de descanso, los permisos y las vacaciones de las personas trabajadoras, además de su intimidad personal y laboral. Esta ley también incluye la obligación, por parte de las empresas, de establecer una política interna de desconexión digital dirigida a las personas empleadas (incluidas las que ocupen puestos directivos y el trabajo a distancia).

Algunas de las medidas que se pueden tomar para garantizar que se cumplen las condiciones de trabajo incluyen el registro de la jornada diaria y de las horas extraordinarias, lo cual favorece el cumplimiento de la desconexión digital.

Otras recomendaciones para poner en práctica la desconexión digital por parte de las personas empleadas, son:

• Desactivar las notificaciones: apagar los dispositivos del trabajo o silenciar chats que estén relacionados con el mismo. También se pueden restringir las llamadas.
• Usar mensajes de auto respuesta: Configurar una respuesta automática en el correo electrónico y en los mensajes instantáneos.
• Establecer un canal de emergencias: Es importante acordar un canal de comunicación para atender temas extraordinarios o emergencias.
• Organizar el día: dividir y asignar una cantidad de tiempo a cada actividad que se realiza en el día, es importante para la optimización de los minutos.
• Disfrutar de los ratos de ocio: Aprovechar el tiempo de recreación y descanso para recargar energía es importante para recuperar fuerzas y lograr un óptimo balance entre los diversos roles que desempeña una persona a lo largo de su día.

Entre los principales beneficios de encontrar el balance entre la vida profesional y la personal se encuentran:

1. Mejora de la calidad de vida y el estado de ánimo
2. El bienestar físico y mental
3. Facilita la conciliación familiar
4. Reduce el estrés
5. Aumenta la motivación

Es fundamental saber que tan importante es respetar el derecho a la desconexión de las personas trabajadoras, como que sean ellas mismas quieren ejerzan dicho derecho y disfruten de sus beneficios sin interferir en sus responsabilidades laborales y encontrando el equilibrio entre los ámbitos de su vida personal.

Servicios jurídicos

¿Cómo podemos ayudarte?

En Grupo Clave velamos por los derechos de las personas empleadas y de los empleadores, es por eso por lo que elaboramos protocolos de “Desconexión y Código de Buenas Prácticas” con el objetivo de atender a la naturaleza y objeto de las relaciones laborales. De esta manera, trabajamos con las empresas para potenciar el derecho a la conciliación de la actividad laboral con la vida personal y familiar.

Identificamos la necesidad de incorporar este protocolo con soporte legal, orientado tanto al cumplimiento normativo en lo que al derecho a la desconexión digital se refiere, como a incorporar comportamientos respetuosos de los tiempos de trabajo de todas las personas trabajadoras y la conciliación personal, para convertirlo en una seña de identidad y cultura organizativa de la empresa.

Por todo lo citado anteriormente, Grupo Clave se compromete a realizar dicho servicio para garantizar el correcto desarrollo del Protocolo de Derecho a la Desconexión y código de Buenas Prácticas, en base a un proceso de trabajo que incluye las siguientes fases:

• FASE 1. Diagnóstico de situación
• FASE 2. Análisis de la documentación y desarrollo del texto
• FASE 3. Divulgación del protocolo

No dudes en contactar con el equipo de profesionales de Servicios Jurídicos de Grupo Clave para llevar a cabo tu protocolo y garantizar la desconexión digital de tus personas empleadas. Nuestros 32 años de experiencia en alta consultoría nos avalan.